jueves, 5 de marzo de 2015

EJERCICIOS DE MOVIMIENTO RÍTMICO EN TRASTORNOS AUTISTAS


TMR en el centro de psicopedagogía ECORA
Publicado en Hasta la luna ida y vuel... TA

Harald Blomberg es doctor en medicina y especialista en psiquiatría. Cuenta con más de quince años de experiencia ayudando a niños y adultos con problemas locomotores, déficit de atención, problemas de aprendizaje y autismo. Harald Blomberg enseña la terapia del movimiento rítmico (TMR) y la integración de reflejos en Suecia y en el resto del mundo.

Los ejercicios de movimiento rítmico han demostrado ser bastante efectivos en trastornos autistas.

Los ejercicios se hacen en decúbito supino o prono o a cuatro patas. Están compuestos en parte por movimientos de balanceo pasivos y en movimientos de balanceo activos, que el niño hace por sí mismo. Los ejercicios se hacen durante diez o quince minutos cada día, y algunas veces más.

A la mayoría de los niños autistas les gustan los ejercicios rítmicos. Ciertamente, los niños autistas, sin embargo, se oponen al principio de los ejercicios. Se evaden y huyen. Esto puede deberse a una hipersensibilidad al sentido del tacto y equilibrio debido a un reflejo de Moro activo. Con paciencia tales dificultades son a menudo superadas y después de algún tiempo estos niños disfrutan con los ejercicios.

Si los ejercicios se hacen cada día se puede notar un desarrollo positivo en un mes. Los niños están más calmados y más interesados por el mundo a su alrededor, están más en contacto y tienen respuestas emocionales. Los ataques de rabia disminuyen y los síntomas impulsivos como rituales y dependencia de las rutinas llegan a ser menos pronunciadas.

La mejora puede ser explicada por el hecho de que los ejercicios de movimiento rítmico estimulan el crecimiento de las células nerviosas en diferentes partes del cerebro que están dañadas o que no funcionan bien en el autismo, p.ej. el brainstem , el cerebelo, el sistema límbico y el cortex prefrontal. Además, los ejercicios desarrollan las redes nerviosas entre estas estructuras y ayudan al cerebro a funcionar de una manera más unificada. Debido a que esto es un proceso lento los ejercicios tienen que hacerse durante mucho tiempo, preferiblemente durante un año o más. Para disminuir la hipersensibilidad a los estímulos sensoriales el reflejo de Moro debería ser integrado (lo cual puede lograrse a través de la TMR o terapia de movimiento rítmico).

Cursos de ejercicios de movimiento rítmico e integración de reflejos para los trastornos de autismo:

1. Nivel básico: ejercicios de movimiento rítmico y reflejos primitivos.

En este curso de dos días los participantes aprenderán los ejercicios básicos de movimiento rítmico: cómo los ejercicios rítmicos pueden ser utilizados para regular el tono muscular, estimular el cerebelo y el neocortex, especialmente los lóbulos frontales para mejorar la atención y el control de los impulsos. El curso también incluye una visión general de los reflejos primitivos más importantes y cómo integrarlos con ejercicios rítmicos.
No se requieren conocimientos previos.

2. Nivel 2: movimientos rítmicos, reflejos y emociones.

Este curso de dos días trata de cómo los ejercicios de movimiento rítmico afectan a nuestras emociones. Cómo trabajar con movimientos rítmicos para entrar en contacto con nuestras emociones y cómo estabilizarlas cuando tratan de tomar el mando. En el curso también se habla de los ejercicios de movimiento rítmico para el autismo y psicosis e incluye una introducción para trabajar con símbolos y sueños.
Se necesitan conocimientos previos del nivel básico.

Para solicitar información sobre terapeutas o cursos:

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