PUBLICADO POR "EL CONFIDENCIAL"
y que está en productos
que utilizamos a diario.
La sustancia que mata
nuestras células
Los peligros del bisfenol
A, un compuesto
presente en los plásticos, son conocidos.
presente en los plásticos, son conocidos.
Pero un nuevo estudio
asegura
que sus alternativas
tampoco son seguras.Leer más: La sustancia que mata nuestras células y que está en productos que utilizamos a diario. Noticias de Alma, Corazón, Vida http://bit.ly/1BBJCZ0
El bisfenol A (más conocido como BPA, por sus siglas en inglés) es un
producto químico utilizado para fabricar todo tipo de envases de plástico.
Está presente en latas y paquetes de alimentos o bebidas, recibos de
compras o extractos bancarios, cedés… En los últimos años numerosas
instituciones médicas han alertado de los peligros que supone la exposición
continuada a este compuesto, sobre todo entre los bebés, algo que ha llevado a
que, poco a poco, se vaya prohibiendo su uso en biberones y
otros recipientes de uso pediátrico.
A medida que aumentaba la preocupación por una sustancia que, según los informes más críticos (como los publicados
por la revista científica de la American Medical Association) puede estar
asociada a la diabetes, la obesidad, la infertilidad, el cáncer de mama o de
próstata, los problemas cardiovasculares, las alteraciones en el desarrollo
neurológico y cerebral y a los trastornos del comportamiento, los fabricantes
de plásticos han ido sustituyéndolo por compuestos alternativos. Uno de los más
extendidos es elbisfenol-S (BPS), presente en numerosos envases que
lucen la etiqueta “BPA Free”. Pero un nuevo estudio, publicado esta semana en
la prestigiosa revistaProceedings of the National Academy of Sciences (PNAS),
asegura que tampoco podemos fiarnos de esta alternativa considerada hasta ahora
segura.
La exposición a pequeñas cantidades tanto de BPA como de BPS produce una
disrupción de la actividad celular cerebral de los embriones
El equipo de la doctora Deborah Kurrasch, investigadora de la
Universidad de Calgary, ha descubierto que la exposición a pequeñas cantidades
tanto de BPA como de BPS produce una disrupción de la actividad celular
cerebral de losembriones del pez cebra, un modelo biológico muy
usado en la investigación porque comparte el 80% de los genes con los
humanos.
“En el segundo trimestre [de la gestación], las células del cerebro se
especializan formando las neuronas que componen nuestro
cerebro”, explica Kurrasch en la nota de presentación del estudio. “Lo que mostramos
es que en los peces cebra expuestos al BPA o al BPS se dobla el nacimiento de
neuronas prematuras y disminuye a la mitad el de neuronas que nacen en el
momento adecuado, lo que provoca problemas en la forma en que
estas se conectan y forman circuitos”.
La autora del estudio asegura, además, que todo esto ha ocurrido conconcentraciones
bajísimas de la sustancia: “Estamos realmente sorprendidos con los
resultados. Es una dosis muy, muy, muy pequeña. No pensaba que una dosis tan
pequeña fuera a tener ningún efecto”.
El
estudio sugiere que no podemos fiarnos de todas las etiquetas 'BPA Free'.
(Reuters)
El bisfenol podría afectar al comportamiento
La exposición al BPA incrementó el número de neuronas en los peces cebra en
un 180% y la exposición al BPS en un 240%. Esto provocó un cambio significativo
en el comportamiento de los peces al llegar a la edad adulta: eranhiperactivos.
Hay evidencias suficientes para sugerir a las mujeres embarazadas que se
mantengan alejadas de cualquier producto que contenga bisfenol
Además, los peces expuestos al compuesto tuvieron problemas en losreceptores
de andrógenos, los encargados de regular los genes de diversas proteínas,
que se activan con la testosterona, la hormona típicamente masculina. Algunos
medios, como The Washington Post, han especulado
con la posibilidad de que esto explique por qué algunas enfermedades asociadas
a un incorrecto desarrollo neuronal, como el autismo, están más presentes en niños
que en niñas. En el estudio no se menciona esta posibilidad, pero sus autores
sí creen que la exposición a los plásticos durante la gestación podría
afectar al comportamiento de los futuros niños.
“Encontrar un mecanismo que asocia la exposición a pequeñas dosis de
bisfenol con un desarrollo anormal del cerebro y la hiperactividad es como
encontrar una prueba irrefutable”, asegura Hamid Habibi, profesor
de toxicología ambiental y coautor del estudio.
El estudio publicado esta semana en PNAS no es el único
que advierte sobre los peligros del BPS. En 2013 una investigación de la University of Texas
Medical Branch en Galveston alertó de que esta sustancia puede ser incluso más
problemática que el BPA. Según el profesor Cheryl Watson, autor
de la investigación, el BPS altera la respuesta celular al estrógeno,
lo que provoca cambios en los procesos de crecimiento y muerte celular y en la
secreción de hormonas. Y, como también señala el nuevo estudio, estos
peligrosos efectos se producen a bajísimos niveles de exposición.
La conclusión de estas investigaciones parece clara: aunque son necesarios
nuevos estudios para saber cuál es el efecto real del bisfenol sobre el
desarrollo de los bebés, hay evidencias suficientes para sugerir a las mujeres
embarazadas que se mantengan alejadas de los productos que contengan
bisfenol, de cualquier variedad. Y esto, de momento, es una tarea titánica.
Una sustancia que está en todas partes
Aunque hasta la fecha la mayoría de estudios científicos se han centrado en
estudiar los peligros del BPA, los autores de la nueva investigación
advierten de que no podemos fiarnos de ningún compuesto estructuralmente
similar,es decir, cualquiera de los bisfenoles que usan los fabricantes de
plásticos.
“Muchos de los compuestos químicos alternativos no han sido adecuadamente
examinados porque no tienen por qué ser examinados”,asegura
Kurrasch. “Un compuesto es considerado seguro hasta que no se pruebe lo
contrario”.
El BPA y el BPS no son los únicos compuestos de este tipo que se encuentran
en los plásticos: hay bisfenoles B, C, E, F, G, M, P, PH, TMC y Z
No es nada sencillo evitar la exposición a los bisfenoles. De hecho, un
estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC,
por sus siglas en inglés) aseguraba que más del 90% de los estadounidenses
tienen trazas en su organismo de BPA ,unas cifras que no pueden ser muy
distintas entre los españoles.
El BPA y el BPS no son los únicos compuestos de este tipo que se encuentran
en los plásticos: hay bisfenoles B, C, E, F, G, M, P, PH, TMC y Z. Si nos
tomamos al pie de la letra las palabras de Kurrasch, lo mejor que podemos hacer
esevitar el contacto con cualquier plástico de uso doméstico:
botellas, envases alimenticios, papel de film, bolsas, platos y cubertería de
plástico, menaje de plástico… Incluso las latas y el papel higiénico tienen
bisfenol.
Los fabricantes de plástico no han tardado en contestar el estudio, que ha
tenido una enorme repercusión mediática en EEUU. “Los autores
aseguran que sus resultados son relevantes para los humanos, en particular para
las mujeres en el segundo trimestre de gestación”, apunta en The
Washington Post Steven G. Nehtges, del Polycarbonate/BPA Global
Group. “Pero la realidad es que los humanos están expuestos sólo a unos
pequeños niveles de BPA a través de la dieta, y es bien conocido que los
humanos convierten el BPA en una sustancia sin actividad biológica conocida,
que se elimina enseguida del cuerpo. Aunque los autores atribuyen una gran
importancia a sus resultados, no es científicamente apropiado aventurar ninguna
conclusión para la salud humana basándose en un estudio limitado”.
El tiempo dirá quién tiene razón, pero si siguen apareciendo estudios como
este los fabricantes de plásticos van a vivir tiempos difíciles.
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